
Nacha Guevara se pone en la piel Yiya Murano, más conocida con el mote de “La envenenadora de Montserrat”. Murano, fue acusada y procesada por el delito de intoxicar y ocasionarle la muerte a un grupo de amigas, con el sólo afán de obtener su dinero.

Celeste Cid interpreta a Lucía, una mujer que no puede escapar del recuerdo que la atormenta desde hace años, el recuerdo del aborto que su madre (Mirta Busnelli) le obligó a realizar a los 17 años cuando quedó embarazada del que por entonces era su novio (Nicolás Pauls).

Capítulo 3 “Hermanas, de sangre”
Elvira (María Leal) y Carlos (Juan Leyrado) y nunca fueron la pareja ideal, pero habían hallado la manera de sobrellevar el hastío de esa relación asfixiante. Elvira estaba harta de no ser escuchada. En la casa del fondo viven la hermana de Elvira (Emilia Mazer) y su pareja (Gloria Carrá), quienes no toleran el mal trato de Carlos hacia Elvira. Varias situaciones hacen que las tres mujeres elaboren un plan para deshacerse de aquel hombre y quedarse con su dinero.

Araceli González se pone en la piel de Irma, una mujer sofocada por su marido (Luis Luque). Celoso hasta el hastío, violento, agresivo. Irma siente que no puede respirar y encuentra consuelo en los peces, a los que cuida como si fueran sus hijos. Tiene casi una obsesión con ellos hasta que un día la sensación de ahogo será tan grande que culminará con un trágico desenlace...

Andrea Pietra se pone en la piel de Javiera Montes, una mujer de 35 años, con 4 hijos, muy humilde y buena compañera con su marido, Domingo (Jorge Suárez). La hermana de Javiera (Graciela Tenenbaum) se entera que Domingo abusa sexualmente de la hija de Javiera de 13 años (Ainara Cincunegui) y hace que la policía detenga a su Domingo. Javiera defenderá a su pareja a pesar del testimonio de su hija y de su hermana.

Capítulo 6 “Leonor, madrastra”
Cristina Banegas se pone en la piel de Leonor, madrastra de Mónica (Julieta Díaz) y Luis (Ricardo Puente), cuyo padre murió dejándoles una importante herencia a los tres. La convivencia de las dos mujeres no es buena Luis, en cambio, mantiene una actitud conciliadora ante las preocupaciones de su hermana.En la actualidad Leonor tiene una relación con Nacho (Vando Villamil), lo que molesta a Mónica. Luis y Mónica se reúnen con un abogado para conocer detalles de los bienes de su padre, lo cual provoca un enfrentamiento con Leonor.

Celeste Cid se pone en la piel de Cecilia, quien debe cumplir una condena de 4 años en la cárcel. Allí conoce a Laura (Nancy Duplaá), una mujer agresiva, masculina, considerada líder en el pabellón. Laura se enamora de Cecilia y la pone bajo su protección a cambio de que Cecilia sea su pareja y esté siempre a su lado. Finalmente llega el día en que Laura es liberada de la prisión y meses después sale también Cecilia. Pero una vez afuera, Cecilia ya no quiere mantener la relación y esto desencadena la ira de Laura.

Susana (Leticia Brédice) consigue confirmar lo que tanto temía: la infidelidad de su esposo Pablo (Diego Peretti). Este hecho desencadena peleas y discusiones en la pareja. Los enfrentamientos no cesarán -se hacen cada vez más intensos y frecuentes– hasta que sólo un lamentable desenlace pondrá fin a esta irreconciliable relación.

Laura (Romina Gaetani) y Diego (Roberto Vallejos) nunca fueron la pareja ideal, pero gracias a su hijo, Lucas (Tomás Soto), habían hallado la manera de sobrellevar su relación. La infelicidad de Laura, las continuas peleas y las amenazas se vuelven cotidianas .Pero Laura encuentra consuelo en su amante, Omar (Lucas Ferraro), de quien queda embarazada. La situación se vuelve insostenible y los amantes planifican un trágico desenlace.

Cristina Banegas se pone en la piel de Elvira, una madre sobreprotectora y víctima de la violencia y el constante mal trato de su marido, Ismael (Norman Briski). Ricardo (Javier Heit) es el hijo adolescente de ambos. Cuando llega el tiempo del debut sexual de Ricardo, Ismael toma decisiones extremas y lo lleva a un prostíbulo, donde le presenta a Susy (Edda Bustamante). Elvira toma la decisión de separarse y trata de proteger a su hijo de las perversiones de su padre, pero una nueva visita a Susy desencadena la ira de Elvira.

Ubaldo (Luis Ziembrowsky) es un hombre trabajador de clase media, casado desde hace más de diez años con Elba (Tatiana Saphir). Un día conoce a Gloria (Vera Fogwill) quien se convierte en su amante, sin imaginar que este encuentro iba a cambiar su vida para siempre. Gloria, que mantiene un vínculo conflictivo desde la infancia con su madre (Pia Ulibelarrea), comienza a convivir con Ubaldo, quien se separa de su mujer. Pero con la convivencia la relación se desgasta y Ubaldo quiere volver a su vida anterior…y los celos de Gloria desencadenarán en un trágico desenlace.

Julieta Díaz se pone en la piel de Felisa, una joven mujer, madre de tres hijos, perseguida por un pasado que la atormenta: en su adolescencia sufrió el abuso de su padrastro y de adulta el maltrato de los hombres.El abandono de su última pareja, Víctor (Luis Luque), será el detonante para que Felisa, tome la decisión de finalizar con su vida. Pero el desenlace de la historia será trágico y conmovedor...

Isabel (María Valenzuela) es enfermera y está casada con Raúl (Manuel Callau) con quien tiene un hijo (Felipe Colombo). Hasta que un día conoce a Julián (Lucas Ferraro), un joven médico con quien se permite tener un enamoramiento adolescente y mantener una relación como amantes. Pero Julián es un hombre ambicioso que manipula los sentimientos de Isabel, y logra que ella utilice los ahorros de toda una vida para comprarse un departamento para él.

Ana (María Socas) es una joven mujer casada con Jorge (Daniel Fanego), un hombre muy pendiente de su imagen y controlador de las situaciones. Ambos tienen una hija adolescente, Camila (Sol Madrigal), en un aparente buen clima familiar. El matrimonio practica el sadomasoquismo, y el juego los lleva a interpretar distintos roles y a ir probando “cosas nuevas”. Hasta que Jorge toca un límite, y esto desencadenará en un trágico desenlace.

Capítulo 15 “Emma, costurera”
Emma (Leonor Manso) y Mario (Enrique Pinti) nunca fueron el matrimonio ideal, pero a partir del robo que sufren en el taller de su casa (y en el que Mario queda postrado en una silla de ruedas como consecuencia de un disparo), la relación empeora aún más. Emma, que es el sostén económico de la casa, hace un esfuerzo constante para ayudar a su marido en todas sus necesidades, pero él desde el incidente aumenta su carácter autoritario, es más demandante y las discusiones con su mujer son una constante.

Romina Ricci se pone en la piel de Cecilia, una joven artesana que vive con sus padres (María Ibarreta y Humberto Serrano) y su hermano Luis (Tomás Fonzi).Cecilia siente un amor especial por Luis. Desde niños la relación de complicidad los mantiene siempre unidos. Pero de adultos, esa relación especial se vuelve incestuosa.
Cecilia siente que con Luis están “predestinados, que son almas gemelas”, pero en el momento en que él decide casarse con Lucía (Jessica Bacher) todo cambia.

Emilia Mazer se pone en la piel de María, una joven muy creyente, perseguida por un pasado que la atormenta: de niña fue víctima y testigo de la violencia familiar. Esto hace que en la actualidad mantenga una relación muy conflictiva con su madre (Chunchuna Villafañe), quien además le frustró su vocación religiosa. La relación con el padre de sus hijos (Roberto Vallejos) es violenta (él abusa sexualmente de ella) y esto empeora aún más su frágil estado mental. La religión se transforma en una obsesión para María y su locura aumenta hasta desencadenar en un trágico final.

Mercedes (Barbara Lombardo) y Olga (Moro Anghileri) son dos hermanas que mantienen una relación conflictiva, de envidia y competencia. Mercedes, además de tener que lidiar desde niña con la preferencia que su madre (Ana María Picchio) demuestra por Olga, en la actualidad debe soportar que el amor de su vida (Facundo Espinosa) esté por casarse con su hermana.,y los celos de Mercedes crecen cada vez más.

Andrea (Romina Ricci), Lucas (Facundo Espinosa) y Florencia (Barbara Lombardo) son amigos comparten la pasión por la bailanta. Andrea, joven de carácter fuerte y condición humilde, está de novia con Lucas y vive pendiente de él. Es muy celosa y posesiva. La traición de su novio será el desencadenante para que esta amistad termine en un trágico desenlace.

Capítulo 20 “Carmen, honrada”
Andrea Pietra se pone en la piel de Carmen, una humilde trabajadora doméstica sometida a las constantes humillaciones de Susana (Mirta Busnelli) , la dueña de casa. A Carmen en las tareas pesadas la ayuda su hija Luz, quien mantiene una relación con Leo (Felipe Colombo), el hijo de Susana . El maltrato de Susana hacia sus dos empleadas es cada vez mayor y la situación se vuelve insostenible.

María Valenzuela se pone en la piel de Blanca, una operaria de una planta de pescado es sumisa y humilde, vive la rutina como una constante pesadilla que no termina nunca. Y cuando sale del trabajo, tiene que lidiar con la realidad de un marido desocupado (Manuel Vicente) y de una casa por mantener. Sandra (Alejandra Flechner) es la jefa de Blanca en la planta y mantiene relaciones con Julio (Carlos Portaluppi), el responsable del lugar. Julio siente cierta atracción por Blanca, y cuando Sandra descubre esta realidad, comienzan los problemas para Blanca.

Capítulo 22 “Elena, protectora”
Elena (Leonor Manso) es una humilde repostera que, luego de un violento asalto en su casa, se ve obligada a mudarse con su hermano Pablo (Gabriel Goity) y su cuñada Laura (Emilia Mazer), quien no la recibe de la mejor manera. Desde pequeños, Elena y Pablo mantienen una relación muy afectuosa en la que él siente que Elena lo protege y lo contiene de sus constantes depresiones. La relación entre las cuñadas empeora cada vez más, hasta que una decisión de Elena desencadenará en un trágico desenlace.

Celeste Cid interpreta a Ramona, una joven de 18 años que de niña fue testigo del asesinato de su madre y su hermana. Desde ese momento Ramona vive en una constante pesadilla de la cual no logra salir; con el tiempo se hace adicta y para tener su propia plata debe dedicarse a la prostitución. Su abuelo Ceferino (Patricio Contreras) hará todo lo posible por “rescatarla” del mundo en el que vive.

Bárbara Lombardo interpreta a Sandra, una joven mujer que es testigo de escenas de violencia familiar y constantes peleas entre sus padres. Y como consecuencia de una de estas discusiones, su madre (Alejandra Flechner) es asesinada por su padre (Manuel Callau), quien termina preso por este crimen. Sandra vive atormentada por los recuerdos de su adolescencia y se siente engañada por su novio (Pablo Rago), en quien no confía y a quien trata de controlar. Las constantes confusiones internas de Sandra desencadenarán en un trágico desenlace.

Capítulo 25 “Eliana, cuñada”
Leticia Brédice se pone en la piel de Eliana, una joven bibliotecaria que está casada con Franco (Pablo Rago) ambos conviven con Joana (Eugenia Tobal), la hermana de él.Eliana y Joana solían ser amigas, compartieron sueños y proyectos en la adolescencia, hasta que algo en la relación de ellas se rompió y el paso del tiempo hizo que cada una siguiera por su camino. Franco prefiere no enfrentar la realidad, siente mucho amor por Eliana y no entiende qué pasa entre su hermana y ella.

Soledad (Manuela Pal) es una joven mujer que se escapa de la casa de sus padres, y haciendo dedo en la ruta conoce a Miguel (Mariano Martínez), un camionero que la seduce y la engaña con falsas propuestas de trabajo. Pero Miguel la entrega en un cabaret y allí es sometida a diversos maltratos físicos y psicológicos cuando tiene que empezar a trabajar de prostituta. La venganza desencadena en un trágico desenlace.

Andrea Pietra se pone en la piel de Olga, una joven madre que vive con sus hijos, Julia (Ananda Brédice) y Juan (Matías Baroffio), y trabaja para Camilo (Gabriel Goity) como administradora de la pensión. Pero Olga esconde un pasado como prostituta, un secreto que pocos conocen. Solía atender a los clientes en su casa, y Lucho (Pepe Monje) era uno de los hombres que más la visitaba. Camilo es un hombre de una fuerte personalidad, y cuando no puede ejercer el control sobre las decisiones de Olga, toma el camino de la violencia. Ella, harta ya de que Camilo quiera controlar su vida y la de sus hijos, decide abandonarlo. Pero él quiere retenerla cueste lo que cueste, esto desencadena en un trágico desenlace.

Agustina Cherri interpreta a Sofía, una estudiante de bioquímica de 19 años, que vive con sus padres, Patricia (Virginia Innocenti) y Leo (Carlos Santamaría). La suya es una familia como cualquier otra, hasta que un simple análisis de sangre desencadena la crisis. Sofía descubre que su padre biológico no es Leo sino Marcelo (Juan Palomino), un íntimo amigo de sus padres y amante de Patricia de toda la vida.

Capítulo 29 “Mónica, acorralada”
Malena Solda se pone en la piel de Mónica, una joven estudiante sofocada por su madre Beatriz (Leonor Manso), quien está postrada en una cama debido a una traumática operación. Beatriz es una mujer perfeccionista, muy exigentey estos rasgos se agudizan debido a su invalidez.La relación entre madre e hija es hostil y la crisis se profundiza cuando su vecina Beba (Dora Baret), comienza a entrometerse en la relación y en la convivencia de las mujeres.

Ana María Orozco se pone en la piel de Mara, una ama de casa que se siente incomprendida por su marido (Roberto Vallejos) y sus dos pequeños hijos. Para ella lo esencial es el alma y busca siempre escuchar su voz interior, pero muchas veces la realidad familiar no coincide con lo que escucha en su mente. Simón (Patricio Contreras) trata de comprender qué pasa con ella y qué es lo que siente.

Rosa (Eleonora Wexler) y Lautaro (Nicolás Pauls) están de novios desde hace 8 años y tienen el proyecto de casarse y formar una familia. Lautaro trabaja como encargado de un buffet. Rosa es una joven maestra que vive con su madre y que tiene todas las expectativas puestas en su futuro matrimonio. Pero Verónica (Antonella Costa) aparecerá en la vida de Rosa y Lautaro y todo cambiará para ellos. Los proyectos de un futuro juntos se verán amenazados.

Laura Novoa es Nélida, una mujer en apariencia sumisa y víctima de la violencia y el constante mal trato de su marido Walter (Fernán Mirás), con quien tiene un hijo. Celoso hasta el hastío y agresivo, Walter vive obsesionado por la supuesta infidelidad de su mujer, y hace todo lo posible para que Nélida esté bajo su control. Las agresiones y la desconfianza no cesarán, hasta un trágico desenlace.

Capítulo 33 “Silvia, celosa”
Emilia Mazer se pone en la piel de Silvia, una joven mujer que vive con su hijastra Carolina (Vanesa González) en las instalaciones de una cancha de fútbol, ya que es la encargada del lugar.
En la vida de las mujeres aparece Luis (Gabriel Goity), un violento ex convicto que había sido amante de Silvia y con quien retoma la relación. Luis empieza a mirar a Carolina con otros ojos y abusa sexualmente de ella.

Virginia Innocenti se pone en la piel de Próspera, una humilde mujer casada con Gómez (Juan Leyrado), con quien tiene tres hijos. Él es carnicero y ella trabaja como empleada doméstica en una casa.María (Andrea Pietra) y su familia son vecinos y muy amigos de Próspera y Gómez. Pero en el barrio comienzan a circular una serie de rumores y malos entendidos que provocarán los celos de Próspera.

Leonor Manso es Pilar, es una esposa que busca en todo momento agradarle a su marido, Antonio (Norman Briski), con quien está casada desde hace más de 40 años.Pero Antonio mantiene una relación de amante con Ana (Mimi Ardu) desde hace 10 años, y ella le insiste con que deje a su esposa, pero él siente que no puede abandonarla. La vida matrimonial se vuelve opresiva y rutinaria para Antonio, pero Pilar está dispuesta a hacer cualquier cosa para que su marido no la deje sola.

Jazmín Stuart se pone en la piel de Paula, una bailarina de cabaret que un dia conoce a Alfredo (Víctor Laplace), y a partir de ese momento, su vida cambia para siempre. Alfredo le muestra un mundo que ella no hubiera podido ni soñar y le jura que va a separarse de su esposa... Pero no todas las promesas de Alfredo se cumplen, las cosas no salen como Paula había soñado y esto desencadena en un trágico final.

Andrea Bonnelli se pone en la piel de Leticia Escobedo, una mujer de 40 años que, cansada de su marido Norberto (Lito Cruz), encuentra consuelo en su amante (Alex Benn).Leticia y Norberto tienen una hija (Violeta Urtizberea), que está atravesando una crisis con su novio Sergio (Gonzalo Heredia). Leticia descubre un seguro de vida de su marido y luego ve al novio de su hija como un instrumento fácil de manejar, estos condimentos la llevan a elaborar un plan casi con torpeza para deshacerse de su marido. Pero no todo sale como lo planea.
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